A la espera de Guillermo, Vélez cortó su peor racha ante San Martín (SJ)
Ya sin Sebastián Domínguez en el banco, Vélez volvió al triunfo este viernes en el José Amalfitani por 1-0 ante San Martín de San Juan, por la novena fecha del Torneo Apertura. De la mano de Marcelo Bravo y a la espera del anuncio del desembarco de Guillermo Barros Schelotto, el Fortín buscó ser protagonista, supo sufrir y terminó desahogándose en todo sentido, desde el final de su mufa hasta el blanqueo del retornado Valentín Gómez de los padecimientos del plantel.
El renovado equipo de Marcelo Bravo mostro movimientos interesantes con los pibes Álvaro Montoro, Benjamín Bosch y Maher Carrizo, y no tardó en llegar al gol a los 16 minutos con una asistencia de este último a Braian Romero. Parecía que al fin terminaba la sequía de gol, pero el VAR sacó otro ¿offside? de la galera cuando picaba el juvenil y anuló por cuarta vez un tanto del Fortín en el torneo.
Después, el dominio local se fue desinflando y llegó un punto en el inicio del complemento en el que empezó a coquetear con el área el conjunto de Raúl Antuña. Y allí fue donde apareció la figura de Tomás Marchiori para frustrar a Marco Iacobellis y Tomás Fernández. Desconcertado, Bravo, empezó a meter mano desde el banco y acertó con una buena entrada de Matías Pellegrini y, más tarde, con Isaías Andrada y Maximiliano Porcel.
Y así como venía destacándose, Iacobelli inició el declive de su equipo cuando se le fue larga una pelota y se estrelló con un planchazo alevoso sobre Agustín Bouzat dejando con 10 a los sanujuaninos. El público empujó, el Fortín supo que podía y se fue a la carga, forzando una atropellada de Pellegrini por izquierda con Nicolás Watson tomándolo en el área y otra pelota del ex Estudiantes estrellándose en el travesaño.
Hasta que, a los 34 minutos, Andrada metió un buscapié desde la derecha que Romero conectó y definió por debajo del cuerpo de Matías Borgogno. El grito del festejo tras 850 minutos de sequía en la Liga Profesional lo dijo todo. La acción terminó con cualquier reacción visitante y el ingresado Francisco Pizzini pudo aumentar con un balón apenas desviado.
Finalmente, fue el mejor final para Vélez en Liniers, donde se ilusionan con vientos de cambio tras tremendo e impensado arranque de año.