Salud

La menopausia y su impacto en la salud sexual: recomendaciones de expertos para cuidar su intimidad

La menopausia es una etapa natural en la vida de las mujeres, aunque es conocida por afectar profundamente su calidad de vida. Según datos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), para 2025 más de 1.000 millones de mujeres en todo el mundo estarán en esta etapa, 37 millones viven en América Latina y el Caribe. En Colombia, se estima que cerca del 12% de la población corresponde a mujeres de 50 años o más, que enfrentan no solo cambios físicos, sino emocionales, por causa de esta transición.

La menopausia suele ocurrir entre los 49 y 50 años, aunque puede presentarse de manera temprana entre los 40 y 45 años. Este proceso implica el cese permanente de la menstruación y una disminución significativa en los niveles hormonales, especialmente de estrógenos. Estos cambios hormonales generan síntomas físicos como sofocos, sudoración nocturna y alteraciones del sueño, además, pueden llegar a afectar la salud mental y sexual de las mujeres, según reportó la OMS.

Uno de los aspectos más sensibles de la menopausia es su repercusión en la salud sexual. De acuerdo con el doctor Álvaro Rojas, director médico de Abbott en Latinoamérica, el principal síntoma relacionado con los problemas sexuales es la sequedad vaginal, una condición que se origina por los bajos niveles de estrógenos. Esta sequedad puede provocar dolor durante las relaciones sexuales, una condición conocida como dispareunia, que a menudo lleva a una disminución del deseo sexual y a un aumento del nerviosismo frente a la intimidad.

El especialista también destacó que la disminución de estrógenos puede desencadenar el Síndrome Genitourinario de la Menopausia, una condición crónica y progresiva que afecta tanto el área genital como el sistema urinario. Este síndrome se caracteriza por el adelgazamiento y la rigidez de las paredes vaginales, lo que puede causar irritación, dolor e incluso sangrado durante las relaciones sexuales. Según los datos proporcionados, la prevalencia de este en mujeres posmenopáusicas varía entre el 50% y el 70%, lo que demuestra la importancia de abordar esta condición de manera oportuna.

A pesar de la magnitud de estos síntomas, muchas mujeres no discuten sus dificultades sexuales ni siquiera con sus médicos, por lo que el médico enfatizó la importancia de romper este silencio y buscar orientación profesional: “La recomendación e invitación para las mujeres es a hablar de sus dificultades con su médico para que este pueda ofrecer la solución más apropiada a su situación particular. Es un tema complejo, ya que la sexualidad es parte de la intimidad, sin embargo, es clave que estas condiciones se puedan tratar a tiempo”, afirmó el especialista.

Y es que el desconocimiento o la falta de comunicación sobre estos problemas puede llevar a un deterioro en la calidad de vida de las mujeres, afectando no solo su bienestar físico, sino su salud emocional y sus relaciones personales. Por ello, es fundamental que las mujeres reciban información adecuada y acceso a tratamientos que les permitan manejar los síntomas de la menopausia de manera efectiva.

Entre las soluciones que pueden aliviar los síntomas de la menopausia y mejorar la calidad de vida de las mujeres se encuentra la Terapia Hormonal para la Menopausia, un tratamiento que sustituye parte del estrógeno y la testosterona que el cuerpo produce en menores cantidades. Este enfoque puede ayudar a aliviar síntomas como la sequedad vaginal y mejorar la libido.

El uso de lubricantes es otra alternativa eficaz para combatir la sequedad vaginal y reducir el dolor durante las relaciones sexuales. Además, los ejercicios de Kegel son recomendados para fortalecer los músculos del suelo pélvico, lo que puede mejorar tanto la salud vaginal como la urinaria. Estos consisten en contraer y relajar los músculos del suelo pélvico de manera controlada, y deben realizarse tres veces al día para obtener resultados óptimos.

Y es que la actividad física juega un papel importante en el manejo de los síntomas de la menopausia, pues el ejercicio regular no solo ayuda a reducir el estrés y la ansiedad mediante la liberación de endorfinas, sino que puede contribuir a aumentar el deseo sexual. Asimismo, consultar con un especialista en salud sexual puede ser clave para abordar problemas psicológicos que a menudo acompañan a las dificultades físicas.

Fuente: Infobae

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