Ola de calor en Jujuy: como prevenir los golpes de calor
Ante el pronóstico de calor extremo para Jujuy y gran parte del norte del país, con marcas que pueden rozar los 40°C en algunas zonas, las autoridades insistieron en la necesidad de extremar los cuidados, ya que estas condiciones pueden generar riesgos importantes para la salud, especialmente en los grupos vulnerables.

Según especialistas, los niños, las personas mayores, quienes tienen enfermedades crónicas, las personas gestantes y quienes toman medicación de manera permanente son los más expuestos a sufrir deshidratación y golpes de calor durante estos días de temperaturas extremas.
Qué es la deshidratación y por qué aumenta con el calor
La deshidratación se produce cuando el cuerpo pierde más líquidos de los que incorpora, lo que impide su correcto funcionamiento. En verano y durante las olas de calor, el aumento de la sudoración, la realización de actividad física al aire libre, los vómitos o la diarrea hacen que este riesgo se multiplique, en especial en los más chicos y en los adultos mayores, cuya capacidad para conservar agua y sentir sed suele ser menor.
Entre los síntomas de deshidratación se encuentran la sed intensa, sequedad de boca, orina escasa u oscura, cansancio, mareos, dolor de cabeza e irritabilidad. En bebés y niños pequeños puede notarse llanto sin lágrimas, fontanelas hundidas y menor frecuencia de pañales mojados. Ante estos signos, se recomienda ofrecer agua segura de manera fraccionada y consultar rápidamente al sistema de salud si el cuadro no mejora.
Qué es el golpe de calor y cómo reconocerlo
El golpe de calor aparece cuando el cuerpo ya no puede regular su temperatura por la exposición prolongada al calor o por esfuerzos intensos en ambientes muy calurosos y mal ventilados. La temperatura corporal puede superar los 40°C y el organismo entra en una situación de emergencia.
Los síntomas más frecuentes son piel caliente y enrojecida, dolor de cabeza intenso, mareos, confusión, náuseas o vómitos, respiración y pulso acelerados, desmayo o pérdida de conocimiento. En niños y personas mayores, estos signos pueden aparecer de forma rápida y requerir atención urgente. En esos casos se aconseja trasladar a la persona a un lugar fresco y ventilado, aflojarle la ropa, enfriar el cuerpo con paños húmedos o agua fresca, ofrecerle agua si está consciente y llamar de inmediato a emergencias o dirigirse al centro de salud más cercano.
Cómo prevenir la deshidratación y el golpe de calor
Las recomendaciones de los ministerios de Salud de distintas provincias y de organismos nacionales coinciden en una serie de medidas básicas: beber al menos 2 litros de agua segura por día —más en jornadas de intenso calor—, aumentar la frecuencia de la hidratación aunque no se sienta sed y evitar las bebidas alcohólicas, muy azucaradas o con cafeína, ya que favorecen la pérdida de líquidos.
También se sugiere consumir comidas livianas, frutas y verduras frescas; usar ropa holgada, liviana y de colores claros; protegerse del sol con sombrero o gorra y protector solar; evitar la exposición al sol entre las 10 y las 16 horas; reducir al mínimo la actividad física intensa en las horas más calurosas y buscar ambientes frescos, ventilados o con aire acondicionado siempre que sea posible.
En el caso de bebés, niñas y niños, los especialistas recomiendan ofrecer líquidos de manera constante sin esperar a que pidan agua; aumentar la frecuencia de la lactancia en los lactantes; evitar la exposición al sol directo; refrescarlos con baños o paños húmedos y vigilar cualquier cambio en su comportamiento, como somnolencia excesiva, irritabilidad o falta de apetito. En las personas mayores, se insiste en la importancia de no quedarse solos durante las jornadas de calor extremo y en que familiares o vecinos los ayuden a mantener una buena hidratación y un ambiente fresco.
Las autoridades recuerdan que, ante cualquier duda o aparición de síntomas compatibles con deshidratación o golpe de calor, es fundamental no minimizar la situación y consultar de inmediato al sistema de salud, ya que un tratamiento temprano puede evitar complicaciones graves.
