El Gobierno reclamó a los supermercadistas el esfuerzo para contener la inflación
El equipo económico nacional reclamó a las grandes cadenas de supermercados que el sector privado aporte su esfuerzo en esta segunda etapa de gestión para contener la inflación y preservar el poder adquisitivo de la población.
“El ministro Alfonso Prat Gay tomó la iniciativa y reseñó el esfuerzo macroeconómico del Gobierno y advirtió que ahora viene el aporte de los privados, en una segunda etapa, para contener la inflación”, narró a Télam uno de los partícipes de las negociaciones con los grandes supermercados que acudieron ayer al mediodía al Salón Belgrano del Palacio de Hacienda.
Según las fuentes consultadas, en el encuentro entre los supermercados y los ministros Alfonso Prat Gay (Hacienda y Finanzas), Francisco Cabrera (Producción) y Ricardo Buryaile (Agroindustria), el diálogo se desarrolló con intensidad pero dentro de un clima amigable.
“Se puede decir que hubo cuatro tips o temas dominantes durante el encuentro: la caída del consumo, el conflicto con el sector lácteo, el precio del aceite y los precios de referencia”, según pudo reconstruir Télam.
En el inicio del diálogo, los supermercadistas expusieron sus dificultades y fueron escuchados, pero de inmediato Prat Gay “tomó la iniciativa” y reclamó el “esfuerzo privado”.
Seguidamente se abordó el tema de la leche, y el equipo económico reclamó a los supermercados que recorten todo lo posible el tiempo de pago a los proveedores del sector.
“Los supermercados pusieron la responsabilidad del estiramiento del pago a los productores lácteos en las cuatro grandes industrias, Sancor; La Serenisima, Ilolay y Danone”.
“La queja es del productor. Lo que decían las cuatro grandes es que las cadenas pagaban a 45 días”, explicó una fuente privada.
Ante esto, “el Gobierno planteó la necesidad de recortar al mínimo posible el tiempo de pago a los proveedores lácteos”.
“El Gobierno pidió pagar por debajo del promedio del tiempo de pago a los proveedores”, sintetizó otra fuente.
El tercer punto fueron los aceites “y se les planteó a los super la posibilidad de que trasladen el 4% y el 6% a los productores sin que el aumento llegue a los consumidores”.
“Todos creían que el aceite era el tema central del encuentro, pero en realidad el centro de interés oficial era acortar el tiempo de pagos a la cadena láctea”, remarcó uno de los asistentes.
El cuarto tip de la reunión fueron los precios de referencia. “El Gobierno manifestó su preocupación porque con la competencia por las promociones de 3 productos por 2 y otras tantas ofertas semejantes, el cliente pierde noción del verdadero precio del producto”, añadió un portavoz del sector público.
Los supermercadistas explicaron que se trata de una forma distinta de comunicar las ofertas y beneficios al consumidor final.
“Si informamos un descuento de 20% en un producto, el cliente hace una cuenta por unidad y la quita de precio por unidad parece menor y no la valora”, fue la explicación de los supermercadistas.
“Pero si decimos 4 por 2 o lleve dos por uno, es más fácil para el consumidor entender que elige un producto y paga la mitad de lo que lleva”, añadió la explicación privada.
“Los funcionarios entendieron la explicación de la forma distinta de comunicar, pero quedaron insatisfechos porque igualmente el cliente pierde noción del verdadero precio del producto”, admitió uno de los privados.
“La dispersión de precios es mucha y hace ruido porque a Defensa del Consumidor le cuesta controlar”, expuso un partícipe del diálogo.
En este escenario “es muy probable que el esfuerzo público para controlar la inflación pase por achicar la dispersión pero, más aún, por reducir el costo financiero a través de los intereses por pagos en cuotas”.
“El costo financiero es muy probable que constituya un fuerte eje de la acción antiinflacionaria oficial”, admitió uno de los partícipes de la reunión.