El oficialismo repudió las agresiones a la caravana de Macri en Mar del Plata
El jefe de Gabinete, Marcos Peña, criticó el sábado las agresiones del viernes a la caravana del presidente Mauricio Macri en Mar del Plata y señaló que “hasta ahora no se ha escuchado a ningún dirigente kirchnerista repudiar estos hechos”, mientras que el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, pidió “no engancharse”.
“Antes, esas agresiones verbales y hasta físicas ocurrían desde la Casa de Gobierno, desde los patios que hacían con la militancia y en cadena nacional”, apuntó Peña y sostuvo que “es natural que ocho meses después todavía queden algunos sectores, muy minoritarios por suerte, que creen que esa es la forma de convivir en democracia”.
En declaraciones radiales, el ministro coordinador resaltó que “es bueno que estos hechos aislados merezcan el repudio de toda la dirigencia política” y cuestionó: “Hasta ahora no se ha escuchado ningún dirigente kirchnerista repudiar estos hechos”. “Cuando hubo alguna situación de escrache, como pasó con (el exsecretario de Legal y Técnica Carlos) Zannini, el Gobierno fue muy claro en repudiarla”, contrastó el jefe de Gabinete y agregó: “Esperamos que corrijan esa situación y dejen claro si están del lado de la violencia e intolerancia o de la democracia y la paz”.
En este sentido, Peña subrayó que “ha terminado la Argentina del patoterismo, la intolerancia, la violencia” y añadió: “No queremos perder energía en la división y confrontación. Sí es bueno que como sociedad reflexionemos lo cerca que estuvimos de que se consolide ese escenario de violencia desde el poder político”.
Por su parte, Rodríguez Larreta remarcó que “a estas agresiones hay que contestar con más diálogo. No hay que engancharse” y aseguró que “la mayoría de los argentinos quiere el diálogo, volver a un país tranquilo”. “Sigo creyendo que son situaciones aisladas que la mayoría de los argentinos no está para eso y apoya el mensaje del presidente Macri”, añadió el mandatario porteño.
Asimismo, Rodríguez Larreta se manifestó en contra de las agresiones hacia cualquier dirigente y condenó “el escrache personal, como el que le hicieron (al líder de Nuevo Encuentro, Martín) Sabbatella”.
El secretario general de la CGT Azopardo, Hugo Moyano, también se sumó al repudio contra las agresiones que sufrió el presidente Mauricio Macri y consideró que “eso no le hace bien a nadie”. “Eso no le hace bien a nadie. Más allá de las diferencia profundas que se puedan tener, se tiene que respetar la institucionalidad, al Presidente y a todos los funcionarios”, sostuvo el líder camionero.
Asimismo, el referente gremial consideró que la violencia “es un error que se comete y que no se puede volver a repetir”, ante lo cual pidió “corregirlo” y concluyó: “No estoy para nada de acuerdo”.