“Los Leones” consiguieron la medalla de oro en Río 2016
La Selección argentina de hockey sobre césped, conocida como “Los Leones”, se coronó el jueves campeona olímpica al adjudicarse la medalla de oro tras vencer en la final a Bélgica por 4 a 2, en el partido disputado en el estadio Deodoro de Río de Janeiro.
El equipo argentino se impuso con los goles de Pedro Ibarra, a los 11 minutos, Ignacio Ortíz, a los 14, Gonzalo Peillat, a los 21 y Agustín Mazzilli, a los 59. Bélgica había abierto el marcador mediante Tanguy Coryns, a los 2, y descontó a través de Gauthier Boccard, a los 44.
Ésta es la primera vez en la historia que la Selección argentina se adjudica una medalla olímpica en la rama masculina, mientras que sumaba cuatro consecutivas entre las mujeres, pero ninguna de oro.
El equipo conducido por Carlos “Chapa” Retegui, quien dirigió a “Las Leonas” en la medalla de plata en Londres 2012, venció en la semifinal al bicampeón olímpico Alemania al golearlo 5 a 2. El podio olímpico del hockey masculino se completó precisamente con Alemania, que venció por penales a Holanda, y se quedó con la medalla de bronce.
El de Río 2016 es el quinto juego olímpico consecutivo en el que Argentina consigue una medalla mediante el hockey, ya que las mujeres consiguieron plata en Sidney 2000 y Londres 2012, además del bronce en Atenas 2004 y Beijing 2008.
Un mal arranque
Argentina arrancó perdiendo, porque a los dos minutos un remate rasante fue desviado por Tanguy Cosyns y descolocó al arquero Juan Vivaldi para abrir el marcador. El conjunto de “Chapa” Retegui no se quedó ahí y salió a buscar a los belgas, apretando en la zona del mediocampo y abriendo bien la cancha con circulación de la bocha.
En un córner corto, cuando todos esperaban que remate Peillat, el defensor comandó la jugada para que Ibarra capture el rebote dentro del área y pudo igualar el tanteador.
El mejor juego de los mediocampistas argentinos logró ser superior a los belgas y llevó el juego a su ritmo veloz y profundo. Tras una bocha larga a Vila, elaboró una buena jugada para Ortíz, quien sacó un remate cruzado que se convirtió en el segundo tanto.
Con la misma tesitura y estrategia Argentina siguió dominando a Bélgica y a los 21 llegó un nuevo córner corto que se coronó con un tremendo remate de Gonzalo Peillat, su gol número once en el torneo.
Bélgica apretó
Para la segunda parte del partido, casi con lógica, Bélgica se inclinó más sobre el terreno argentino, buscando verticalizar el ataque y en esa circunstancia Argentina aguantó en defensa, se cerró muy bien y hasta controló el ritmo del partido.
Argentina supo pararse en la cancha, pero a los 44 minutos Boccard elaboró una jugada tremenda y tras dejar atrás a tres rivales cruzó la bocha y venció a Vivaldi, descontando para Bélgica.
Para el final los europeos fueron a todo por el empate, y reemplazaron a su arquero por un jugador de campo y en el minuto final una mala salida en el fondo belga, fue robada por Mazzilli y definió el pleito para festejar en el interior del arco la ansiada e histórica medalla de oro.