Luciano Benjamín Menéndez fue condenado a prisión perpetua por la megacausa La Perla
La Justicia de Córdoba condenó el jueves al represor Luciano Benjamín Menéndez a la pena de “prisión perpetua” en la megacausa La Perla, por los crímenes cometidos en ese y otros centros clandestinos que operaron en la provincia mediterránea durante la dictadura cívico-militar.
El Tribunal Oral Federal 1 (TOF1) consideró a Menéndez como autor y coautor de crímenes por privación ilegítima de la libertad, tormentos y desaparición forzada de personas seguida de muerte, entre otros delitos cometidos contra centenares de “perseguidos políticos”.
El octogenario exjerarca de La Perla, que se mostró con una venda en su mano derecha, escuchó pasivo la undécima condena a prisión perpetua por su actuación en la represión en los tribunales federales de Córdoba.
El exjefe del Tercer Cuerpo de Ejército, de 89 años, fue considerado “coautor mediato de privación ilegítima de la libertad”, “tormentos” y “tormentos seguidos de muerte”, actos de los que fueron víctimas “perseguidos políticos”, uno de los agravantes de la pena.
En este juicio histórico, por tratarse de uno de los centros clandestinos mas sangrientos de la dictadura y el más grande del interior del país, fueron dictadas 28 condenas a prisión perpetua.
Los excarapintadas Héctor Pedro Vergez y Ernesto Barreiro, también fueron condenados a la misma pena que Menéndez por delitos similares. Se trata de la primera condena que recibe Barreiro por su actuación durante la represión ilegal.
Barreiro estaba imputado por 518 delitos: 228 privaciones ilegítimas de la libertad agravadas, 211 imposiciones de tormentos agravadas, 65 homicidios calificados, 13 imposiciones de tormentos seguidos de muerte y el robo de un menor de 10 años.
Además, los jueces sentenciaron a la pena mayor a los represores Arnoldo “Chubi” José López, Jorge González Navarro, Jorge Eduardo Gorleri, Jorge Acosta, Héctor Hugo Chilo, Luis Martela, Luis Gustavo Diedrichs, Alberto Luis Choux. La misma condena recibieron Oreste Padován, José Hugo Herrera, Miguel Ángel Lemoine, Juan Eusebio Vega, Ricardo Lardone, Emilio Morard, Héctor Romero y Carlos Alberto Díaz.
Por su parte, a José Andrés Tófalo lo sentenciaron a 14 años de prisión y a Wenceslao Claro le correspondieron cinco años de pena. Carlos Monti fue sentenciado a dos años y seis meses, mientras que se absolvió a Ángel Corvalán.
Masiva concurrencia a la audiencia
La lectura de la sentencia fue presenciada por el gobernador cordobés, Juan Schiaretti, así como la presidenta de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela Carlotto, entre otros funcionarios y dirigentes, como el exsecretario de Derechos Humanos del gobierno kirchnerista, Martín Fresnedra.
En el interior del Tribunal se encontraba la activista Cecilia Pando, que exhibió carteles reivindicando la represión y buscó protagonizar una protesta al señalar que le juicio era “un circo”.
En tanto, afuera del edificio se desarrollo una multitudinaria movilización convocada por organismos de derechos humanos. Se estima que asistieron mas de 10 mil personas.
La megacausa “La Perla”, que investigó los delitos de lesa humanidad perpetrados en cuatro centros clandestinos de detención de Córdoba, llegó así a su fin: comenzó en diciembre de 2012 con más de 40 imputados y cuatro años después, por acumulación de causas, llegó a sumar 52, la mayor cantidad en un juicio de estas características, en el que cerca de 600 personas dieron su testimonio en más de mil horas de audiencias.
La causa acumuló 22 expedientes por delitos de lesa humanidad cometidos entre marzo de 1975 y 1979 en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio de Córdoba conocidos como “La Perla” (el mayor del interior de la Argentina durante la última dictadura), “Malagueño o Perla chica”, “Campo La Ribera” y “D2”.
Además de los secuestros, torturas y asesinatos contra más de 700 víctimas, 311 de ellas aún desaparecidas, se destaca el hecho de que por primera vez se juzgó en esa provincia la apropiación de bebés: se trata del secuestro y posterior desaparición de Silvina Mónica Parodi de Orozco, embarazada de seis meses y medio, y su marido, Daniel Francisco Orozco, como así también la sustracción del bebé de Silvina nacido en cautiverio.