Marcha docente contra impunidad en la causa Fuentealba
Unos 30.000 docentes marcharon por el centro porteño en demanda de la solución de los conflictos provinciales del sector y en contra del cierre de la causa que investiga a los responsables políticos del crimen del maestro Carlos Fuentealba, en el marco de una huelga general, que según los organizadores, alcanzó una adhesión del 95%.
La Confederación de Trabajadores de la Educación de la República Argentina (Ctera) y el Sindicato Argentino de Docentes Privados (Sadop), organizadores de las medidas de fuerza, bregaron además por el respeto a las paritarias libres, contra los despidos y la criminalización de la protesta y por la continuidad de los equipos socioeducativos, como los planes Conectar Igualdad, Fines y las orquestas y coros infantiles, entre otros.
La multitudinaria marcha docente se inició ayer a las 10 frente a la Casa de la Provincia de Neuquén, en Capital Federal, desde donde se trasladó a la sede porteña de la provincia de Mendoza, para dirigirse luego hasta las cercanías del Ministerio de Educación de la Nación.
Los organizadores montaron un escenario improvisado sobre un trailer donde se sucedieron los oradores entre quienes se destacaron la secretaria general de la Ctera, Sonia Alesso; el titular de la CTA de los Trabajadores, Hugo Yasky; y la esposa de Fuentealba, Sandra Rodríguez.
Cuando empezaron los discursos de los dirigentes, la cabeza de la multitud se ubicó frente al palco mientras que el final de las columnas llegaba hasta unas 4 cuadras compactas de manifestantes.
La movilización contó con la adhesión de la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) y el sindicato de los empleados bancarios, entre otros gremios, que reclamó en el acto docente una solución a los despidos de trabajadores del Banco Central de la República Argentina, donde mantienen una acampe desde hace unos 40 días en demanda de las reincorporaciones.
Dirigiéndose a la multitud, Alesso reclamó por la sanción de una nueva ley de financiamiento educativo, al considerar que “el país necesita una educación pública y popular con más escuelas y trabajadores” y advirtió que “de este día se van a acordar, porque es el primer paro nacional docente al presidente Mauricio Macri”.
“Hoy estamos aquí porque tenemos memoria cuando se cumplen 19 años de la Carpa Blanca y 9 del crimen del Carlos (Fuentealba) y por eso mismo no vamos a permitir que se cierre todo lo conseguido hasta ahora”, remarcó.
Por último, la esposa de Carlos Fuentealba, Sandra Rodríguez, agradeció a la multitud por apoyar la causa de su marido y señalar que “a mis hijas que están allá en Neuquén les digo desde aquí que por ustedes, las tres ahora no estamos solas”.