Otro líder británico renunció tras el “Brexit”
La posibilidad de que uno de los líderes de la campaña del “Brexit” acabe conduciendo la ruptura de Reino Unido con la Unión Europea (UE) se alejó todavía más el lunes con la renuncia de Nigel Farage, el dirigente del Partido de la Independencia del Reino Unido (UKIP, por sus siglas en inglés).
Farage, de 52 años, alegó que quería volver a su vida normal tras haber cumplido su gran sueño político. “La victoria de la salida (de la Unión Europea) en el referéndum significa que he alcanzado mi ambición política”, anunció el eurodiputado en una conferencia de prensa en Londres.
Antiguo corredor de bolsa en la city de Londres, Farage asumió la dirección del UKIP en 2006, y desde entonces dimitió en un par de ocasiones, en 2009 y 2015, para acabar regresando. Fue elegido por primera vez al Parlamento Europeo en 1999 y desde entonces revalidó su escaño en tres elecciones europeas más. Su gran derrota fue no haber logrado nunca un escaño en el Parlamento británico, donde el UKIP cuenta con un sólo diputado, el conservador Douglas Carswell.
“Vine a este combate desde el mundo de los negocios porque quería que fuéramos una nación que se gobernara a sí misma, no para convertirme en un político de carrera”, dijo el líder de esta formación anti-Unión Europea y anti-inmigrantes.
Uno más que renuncia
El “Brexit”, como se conoce la salida de la Unión Europea, provocó un sismo político en Reino Unido y desembocó, aunque por motivos distintos, en las dimisiones de Farage, del primer ministro David Cameron, y a la renuncia del conservador y líder pro “Brexit” Boris Johnson a suceder a Cameron, tras la traición de Michael Gove. En el otro extremo, el líder laborista Jeremy Corbyn pugna por seguir en el cargo después de que la mayoría de sus diputados le dieran la espalda.
Si Gove o Andrea Leadsom, los dos candidatos pro “Brexit” que concurren a las primarias del Partido Conservador, no ganan, la ruptura con Bruselas recaerá en un primer ministro que no quería salir de la Unión Europea.
El adiós de Farage fue particularmente bienvenido por varios compañeros del Parlamento europeo. “Farage es el último cobarde en abandonar el casos que ha creado”, escribió el eurodiputado conservador alemán Manfred Weber.
“Primero quería que le devolvieran su país, ahora quiere recuperar su vida. Pero lo que no devolverá es su escaño de eurodiputado”, dijo otra colega, la holandesa Sophie int Veld.
Fuente: Noticias Argentinas