Fallido intento de golpe de Estado contra Erdogan en Turquía
Un grupo de militares intentó tomar el viernes el poder en Turquía, mientras el gobierno del presidente Recep Tayyip Erdogan aseguraba tener todo “bajo control”, en medio de escenas de caos y enfrentamientos sangrientos.
El intento de golpe de Estado se encuentra “ampliamente bajo control”, declaró el primer ministro Binali Yildirim, que lo calificó de “iniciativa idiota destinada al fracaso”. Un portavoz de los servicios secretos dijo que “se había vuelto a la normalidad”.
Pero la situación en este país de 80 millones de habitantes y miembro clave de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) seguía siendo muy confusa cuatro horas después del anuncio del intento de golpe de Estado y se seguían oyendo explosiones en las principales ciudades del país. El parlamento en Ankara fue bombardeado y 17 policías murieron en otro incidente en la capital, anunció la agencia Anadolu. Además, en Estambul unos soldados abrieron fuego contra la muchedumbre, causando heridos.
Unas dos horas después del anuncio del golpe, Erdogan pronosticó que el levantamiento fracasaría en una comunicación transmitida en televisión mediante un teléfono móvil y llamó a la población a echarse a la calle para resistir. El presidente se encontraba en un “lugar seguro”, según una fuente presidencial, pero más tarde aterrizó en Estambul, donde fue recibido por una muchedumbre.
“Es un levantamiento en el que también participa el Estado paralelo”, dijo Erdogan en referencia al predicador Fetullah Gulen, su enemigo, exiliado en Estados Unidos.
Golpe para “restaurar el orden constitucional”
Poco antes de la medianoche, la cadena de televisión estatal difundió un comunicado de “las fuerzas armadas turcas”. “No permitiremos que el orden público se altere en Turquía. Se impuso un toque de queda en el país hasta nueva orden”, señala el comunicado, firmado por el “Consejo de la paz en el país” que afirma haber “tomado el control”.
Los golpistas publicaron un comunicado en la página web del Estado Mayor de las fuerzas armadas, anunciando una “toma de poder total en el país”. La acción tiene como objetivo “asegurar y restaurar el orden constitucional, la democracia, los derechos humanos y las libertades y que prevalezca la ley suprema”, expresaron en el comunicado. “Todos nuestros acuerdos y compromisos internacionales siguen siendo válidos. Esperamos que continúen nuestras buenas relaciones con los otros países”, añadía el texto.
Anteriormente, el primer ministro Binali Yildirim advirtió a los implicados en esta acción “ilegal” que pagarán “un precio muy alto”.
Las relaciones de Erdogan con el ejército fueron complicadas en el comienzo de sus mandatos como primer ministro porque redujo la influencia de las fuerzas armadas en la política, pero luego alcanzaron un punto de equilibrio.
Fuente: Noticias Argentinas