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Revuelta en la convención del Partido Republicano para elegir a Trump

La convención del Partido Republicano abrió el lunes bajo una ruidosa y furiosa revuelta de delegados opuestos a Donald Trump, opacando las ilusiones del magnate de alcanzar una tranquila consagración a la candidatura presidencial.

Prueba de las latentes divisiones en el seno del Partido Republicano, un escandaloso intercambio paralizó por largos minutos los debates en la Quicken Loans Arena donde se reunían cerca de 2.500 delegados provenientes de 50 estados.

El polémico magnate inmobiliario espera unificar el Partido Republicano luego de meses de peleas intestinas, pero las escenas en Cleveland prometen de todo menos armonía.

Los delegados opositores a Trump, furiosos contra un candidato que ha llamado racistas a los inmigrantes mexicanos y promete vetar la entrada al país a los musulmanes, estallaron de rabia contra los procedimientos que les negaron una oportunidad para expresar su descontento. Los opositores a Trump tenían pocas oportunidades para detener su avance, pero querían una votación para dejar en claro quienes apoyaron al empresario de 70 años y quienes se opusieron.

“Merecemos ser escuchados, ésta es la convención del pueblo”, reclamó Diana Shores, una delegada de Virginia.

Pero a pesar del alboroto, la derrota marcó espectacularmente el fin del movimiento “Stop Trump” (“Detengan a Trump”) que pretendía cambiar las reglas internas para romper el compromiso de los delegados de votar según los resultados de las primarias favorables al magnate, llamándoles a votar en cambio por su “conciencia”.

 

Críticas conservadoras

Los seguidores de Trump llamaron a los delegados a respetar la voluntad de los votantes republicanos. El millonario ganó una serie de primarias en varios estados, recolectando un récord de más de 13 millones de votos.

Pocas horas antes el presidente del partido, Reince Priebus, había dado inicio a la convención en medio de aparente orden. Una serie de oradores repitieron capítulos del credo conservador y arremetieron contra el presidente Barack Obama y la candidata demócrata Hillary Clinton. En el interín delegados bailaban y cantaban mientras una banda tocaba en vivo un repertorio de rock clásico.

Sin embargo, la campaña de Trump ha desestimado los desafíos de los rebeldes.

“Ésta es la convención de Trump. El partido está unido”, dijo Paul Mananfort, jefe de campaña del candidato republicano.

Trump ha intentado ceder a las demandas de sus críticos conservadores, al nombrar a Mike Pence, el antigay y antiaborto gobernador de Indiana, como su candidato a la vicepresidencia. Pero en clara señal de las latentes divisiones, los grandes nombres del partido no viajaron a Cleveland, incluyendo los expresidentes Bush, los últimos dos candidatos republicanos a la Casa Blanca y el gobernador del estado anfitrión, Ohio, John Kasich.

 

Fuente: Noticias Argentinas

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