Erdogan anunció el estado de emergencia tras el golpe en Turquía
El presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, anunció el miércoles por la noche la instauración del estado de emergencia durante tres meses en Turquía, donde intensificó la purga días después del intento de golpe de Estado. La purga alcanza a 55.000 turcos, especialmente de los sectores de la enseñanza, la policía, la justicia, el ejército y los medios de comunicación.
Esta enérgica respuesta generó temores en la comunidad internacional, que no frenaron la determinación del presidente turco, quien anunció la instauración del “estado de emergencia durante tres meses”. No obstante, Erdogan advirtió que la democracia no se verá comprometida en Turquía, ya que el estado de emergencia “busca proteger y reforzar” los valores de “la democracia, la ley y las libertades”.
Esta decisión se anunció al término de una reunión del consejo de seguridad nacional y de un consejo de ministros en Ankara, adonde regresó el martes por la noche por primera vez desde el intento de golpe de Estado.
Esta medida era “necesaria para erradicar rápidamente todos los elementos de la organización terrorista implicada en el intento de golpe de Estado”, agregó Erdogan, en alusión a su opositor, el predicador exiliado en Estados Unidos, Fethullah Gülen, cuya extradición reclama.
Sin citarlos, el presidente turco dijo que “puede que otros países están implicados” en el golpe que, a su juicio, podría no haber terminado. “Podrían haber otros planes”, aseguró.
El intento de golpe de Estado en la noche del viernes dejó más de 300 muertos y sembró el caos, especialmente en Ankara, donde el parlamento y la sede de la policía fueron atacados por los militares rebeldes.
Cinco días después del golpe fallido, unas 55.000 personas, principalmente policías y docentes, fueron suspendidos o despedidos, según cifras oficiales y de los medios turcos. Por otro lado, más de 9.000 sospechosos fueron detenidos o arrestados provisionalmente, aunque no estaba claro si estos se contaban dentro de los cerca de 55.000.
Según la agencia Anadolu, 99 generales y almirantes se encuentran en detención preventiva a la espera de su juicio. Ali Yacizi, un ayudante de Erdogan, también está detenido.
Un nuevo balance oficial informó de 312 muertos durante el golpe, entre ellos 145 civiles, 60 policías y tres soldados. Un total de 104 rebeldes perdieron la vida.
El estado de emergencia no es la única medida adoptada el miércoles. El Consejo de Enseñanza Superior prohibió a los profesores universitarios los viajes de trabajo al extranjero.
El martes, las autoridades pidieron la dimisión de más de 1.500 decanos de la universidad y suspendieron a 15.200 empleados del ministerio de Educación sospechosos de estar ligados a Fethullah Gülen, acusado por el gobierno de ser el instigador en la distancia del levantamiento. Unos veinte medios audiovisuales perdieron también sus licencias.
Aunque la identidad de los responsables del golpe sigue siendo incierta, el sospechoso de ser el principal ejecutor es el general Akin Oztürk, máximo responsable del ejército del aire, y actualmente en prisión a la espera de ser procesado.
Además, las autoridades turcas bloquearon el miércoles el acceso al sitio Wikileaks tras la publicación de casi 300.000 correos electrónicos de responsables del Partido de la Justicia y el Desarrollo (AKP), en el poder en Turquía desde 2002.
Fuente: Noticias Argentinas