Más de 150 juegos en 48 horas se desarrollaron en el “Global Game Jam” argentino
Más de 150 videojuegos fueron desarrollados por 685 participantes argentinos en la edición 2017 de la Global Game Jam, un evento intensivo de 48 horas donde en 17 sedes distribuidas en el país se reunieron entusiastas, programadores, ilustradores, animadores, músicos y diseñadores para aprender a crear un juego sobre un tema que cambia año a año, y que en este caso fue “ondas”, se informó.
Desde un “viaje onírico” hasta una forma de “tirarle onda” a alguien que te gusta, pasando por una nave que debe ser ubicada en la posición correcta para que las frecuencias percibidas desde las estrellas coincidan con el objetivo, son parte de los 159 videojuegos que fueron creados por argentinos el pasado fin de semana.
Los interesados en interactuar y jugar con las invenciones (algunas en formato web y otras como aplicación) pueden encontrarlas en la plataforma “Juegos Argentinos” http://juegosargentinos.org/ggj17
“El objetivo de este evento es generar un espacio colaborativo donde profesionales y entusiastas puedan iniciarse en la industria de los videojuegos, que es rentable y está creciendo cada vez más en Argentina”, subrayó a Télam Nico Castez, uno de los organizadores de la sede de La Plata y coordinador de comunidades de la Fundación Argentina de Videojuegos (Fundav).
Cada equipo de cada una de las 17 sedes en el país (La Plata, Mendoza, Galvez, Tucumán, Río Grande, Buenos Aires, Rosario, San Rafael, Mar del Plata, San Juan, Córdoba, Villa María) se formó en el mismo encuentro, el cual “brinda la posibilidad de reunir personas de diferentes ámbitos para ofrecerles un desafío”, agregó Castez, quien también es uno de los creadores de la plataforma juegosargentinos.org
Cada año, la iniciativa internacional -que este año sumó sedes en 91 países- plantea un tema abierto para la creación de los videojuegos, que es secreto hasta el inicio del evento. Este año fue “ondas”, un concepto que fue representado tanto como un “sonido” hasta como “olas de playa”, contó.
“Más allá de la creatividad que impulsa este encuentro, también representa una acción directa a incrementar el emprendedorismo y el autoempleo en una industria con mucho potencial en el país”, destacó el responsable.
En la sede de La Plata -que contó con el apoyo institucional de la municipalidad y del Ministerio de Gestión Cultural- “hubo alrededor de 80 participantes y se percibió un gran incremento de la participación femenina respecto del año pasado”, remarcó Castez.
Todos los juegos creados en 2017, para los cuales cada equipo eligió su tecnología, fueron publicados en la plataforma Juegos Argentinos. “Si bien son todos prototipos jugables, la idea es que el encuentro sea un punto de inicio, una especie de disparador para que se sigan mejorando o desarrollando nuevos juegos”, resaltó Castez.
Cada sede elige su cronograma dentro de las 48 horas que dura el encuentro, de acuerdo a sus recursos. Por ejemplo, algunos lugares le brindan a los participantes la posibilidad de quedarse a dormir.
“Un detalle interesante es que se le ofreció a todos los participantes la clave (key) de videojuegos argentinos digitales (para los cuales se necesita una llave que permite acceder a ellos), como parte de un regalo que hicieron desarrolladores de la industria local”. Algunos de esos juegos fueron Okhlos, Dogos, Blue Rider, Balancity, Pichón, entre otros, comentó.
“Ésta también fue una manera de demostrar que en Argentina existen videojuegos, lo cual es una forma de inspiración. Porque si las personas no saben que en el país se desarrollan videojuegos, difícilmente van a pensar en ejercer esa profesión”, destacó Castez.
Entre las anécdotas que recuerda, está la de que en el encuentro había un director de orquesta a quien no se le había ocurrido volcar esos conocimientos en la industria del videojuego.
“Fue muy divertido grabar los sonidos. Además se genera una comunidad muy colaborativa, donde todos aprenden cada parte del proceso, sean diseñadores, programadores, o simples entusiastas de la materia”, concluyó Castez.