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Abal Medina: “La mejor forma de dirimir las diferencias es con el voto popular”

El ex Jefe de Gabinete de Cristina Fernández y actual senador del Frente para la Victoria ratifica que el espacio que integra se presentará en las PASO de agosto con Florencio Randazzo como candidato a Senador pese a los pedidos de armar una lista de unidad de la ex presidenta.

El dirigente peronista de la Provincia de Buenos Aires, Juan Manuel Abal Medina, explica qué siente cuando dirigentes kirchneristas lo acusan de traidor, por qué cree que hay que renovar al peronismo para ser una nueva mayoría. También habló sobre su posible candidatura y también de la gestión de la gobernadora bonaerense, María Eugenia Vidal.

-¿A qué atribuís las acusaciones cruzadas que hay en el peronismo respecto a la interna?
-Mucho no se entiende. Las PASO fueron una iniciativa nuestra y justamente se pensaron para fortalecer y democratizar los partidos, para ampliar la participación. No se entiende por qué algunos se enojan cuando uno plantea utilizarlas. No estamos planteando nada del otro mundo. Esta herramienta demostró que cada vez que un partido la usó le vino muy bien. En el 2013 UNEN logró por primera vez a través de las primarias mandarnos a un tercer lugar. Fue un éxito muy fuerte y se constituyeron como una opción política muy importante. Ni hablemos de lo que fue para Cambiemos el año 2015: consensuaron una candidatura con sectores que pensaban muy distinto entre sí, se unificaron y hoy tienen la presidencia de la república. Y hasta el Frente de Izquierda, cómo con las PASO se unificó y fueron un actor importante. Con lo cual no se entiende mucho el nivel de agresividad que tienen algunos frente a esto. Entiendo que muchos compañeros digan que no es lo mejor ahora, es una discusión válida. Pero no es para enojar a nadie, ni para que se pongan a agredir al otro, ni para que se pongan tan belicosos. Incluso los que dicen que va a hacer que discutamos muy duro entre nosotros ya lo están haciendo ahora. Me parece un poco contradictorio y centralmente con lo que está viviendo la sociedad argentina, donde a la gente lo que menos le preocupa es quiénes son los dirigentes que van a ir a las elecciones sino la difícil situación económica y social que están viviendo los argentinos.

-Lo que plantean es que la falta de unidad es funcional a Cambiemos.
-Hay algunos sectores que dicen que cualquier cosa que no sea una lista de acuerdo no lleva a la unidad y nosotros estamos convencidos de que es al revés. Cuando venís de una derrota, cuando venís de perder una elección como perdimos, no solo en el plano nacional, sino en la Provincia de Buenos Aires después de casi 30 años. No fue una derrota más, fue muy importante. Sentimos que la única manera de lograr la unidad es abriendo la participación a la gente, al voto popular, me parece que eso es lo más rico. Y ahí en las PASO cada uno va a hacer campaña y esperamos que quienes se presenten sean los que son mejor oposición al gobierno y no matándonos entre nosotros. Eso depende de todos y no hay razón de por qué no podemos hacerlo.

-¿Qué se siente que te digan traidor cuando venís de una familia que es protagonista central de la historia del peronismo?
Es una sensación de que te da pena un poco los que lo dicen. Con lo que es mi historia, lo que me ha tocado en cuestiones familiares y en mi desempeño político al lado de Néstor, que aparezcan unos compañeros que te agarren en las redes y te digan traidor te da un poco de pena por los que lo dicen.

-¿Hay diferencias en cuanto a la conducción del peronismo entre Néstor Kirchner y Cristina? Hay muchos dirigentes que se fueron cuando el rol de conductora pasó a Cristina y con Néstor estaban más cómodos.
Creo que no es correcto la comparación porque las etapas son distintas. Obviamente que los estilos son distintos, hay formas distintas, hay actitudes distintas, eso no hay ninguna duda. En política siempre a veces coincidís con algunos, te peleás con otros, te distanciás, vas sumando, pero esas discusiones son más naturales. Ahora me parece que algunos le ponen un grado inexplicable de agresividad que mucho no se entiende. A mí me ha pasado que algunos compañeros me dicen traidor y cuando me fijo son algunos que fueron contra Néstor Kirchner en el 2009. Entonces esa doble vara no se entiende. Muchos que reivindican a Martín SAbbatella por ejemplo fueron contra Néstor Kirchner en el 2009 o algunos compañeros que hablaban pestes de nuestro gobierno hasta el 2013 y se sumaron después. Está muy bien que se sumen, pero cuando uno pone ese tipo de cuestiones tan duras como que te quedás solo.

-¿Qué cualidades le ves a Randazzo para que sea el que encare la conducción de esta nueva etapa?
-Me parece que no es menor lo que hizo en la gestión porque demostró capacidad política para transformar la realidad. No es que agarró áreas y las manejó eficientemente solamente. Fue un gestor capaz de transformar la realidad y eso no me parece un dato menor en la política. Lo sé porque lo viví. Era Secretario de Gestión Pública, por lo cual estaba mucho en los procedimientos administrativos del Estado. Me acuerdo de los documentos, que eran esas viejas libretas de color verde, que en las provincias argentinas se esperaba hasta dos o tres años para tener un documento y por lo tanto no tenías derechos. Eso lo cambió de una manera rápida y contundente. El pasaporte también, me acuerdo lo que eran las colas para sacarlo y tenías que tener un conocido y de nuevo lo hizo. Antes había sido la Agencia de Seguridad Vial y cómo en tan poco tiempo cambió un tema tan central para el Conurbano como es el tema ferroviario.

También es un valor que demostró que no está peleando por un cargo. Todos coinciden que si hubiese aceptado ser candidato en 2015 hoy sería el gobernador de la provincia, así que si es por pelear un cargo lo hubiese peleado antes. Si Florencio es parte de un proyecto es porque quiere conducir un proceso distinto en Argentina.

-Cristina dijo que sería candidata pero en un marco de unidad, ¿es esto posible?
–Nosotros creemos que la mejor forma de limar las asperezas es que haya PASO. Que la mejor forma de dirimir las diferencias es con el voto popular. Estamos convencidos de eso, creemos que es el mejor camino, creemos que es lo que siempre dijimos, lo que discutimos cuando vinimos al Congreso a explicar el porqué de las PASO. Entonces entendemos que la unidad se tiene que dar a través de las primarias. Que la gente con su voto defina qué modelo de peronismo quiere para adelante.

-Vos decís que para volver a gobernar hay que tener autocrítica, ¿en tu caso particular cuál sería?
-Cuando hablo de autocrítica hablo en primera persona, por eso es auto, sino son críticas a otro. Muchos hacen críticas que de auto no tienen nada. Creo que en mi caso particular a partir de lo que fue la victoria del 2011, ese 54% en una primera vuelta, me parece que a partir de eso nos fuimos cerrando mucho, no escuchando más a otros. Es verdad que había un nivel de agresividad muy grande en contra nuestra, pero en vez de frente a eso actuar con más pluralidad, con más apertura, nos fuimos cada vez cerrando más. Me parece que ese fue un gran error. Toda crítica entendíamos que era necesariamente con mala leche, destituyente. Ahí me hago cargo mucho, yo por mi formación, por venir de la academia y de mi propia historia política tendría que haber estado más atento a no caer en eso.

-¿Creés que esa puede ser una diferencia entre el espacio de Randazzo y el de Cristina?
-Yo no quiero hablar de otros espacios, hablo del nuestro. Nosotros entendemos que tenemos que reconstruir una mayoría. Si nosotros ya perdimos, no solo en el 2015 sino también en el 2013, y si cada vez somos menos o somos los mismos el resultado va a ser el mismo y vamos a ir perdiendo. La única forma de volver a ganar justamente es recuperando actores y por varias razones fueron separándose de nosotros. Volver a convocarlos y volver a discutir un proceso político de reconstrucción del peronismo mirando básicamente los problemas del presente y mirando hacia adelante. La posición tiene que ser apertura y diálogo.

-¿Vas a trabajar en la campaña activamente?
Sí. Estamos trabajando, armando mucha construcción territorial, armando equipos técnicos, sumando gente, estamos construyendo nuestra opción política.

-¿Vas a ser candidato?
-Supongo que sí. Va a ser una definición de mi espacio político, el Movimiento Evita. Mi intención es ser parte si armamos este proceso de reconstrucción, ser actor de este proceso.

-¿Se sabe dónde y cuándo va a ser el lanzamiento de Randazzo?
-Estamos viendo sin apurarnos. Entendemos que hoy por hoy, más allá de que nosotros los dirigentes y ustedes los periodistas estamos con este tema, para la gran mayoría de los argentinos que van a leer la nota el tema central no son las elecciones, no son las candidaturas, son los problemas reales que tienen todos los días. Y a veces esos apuros que tenemos de adentro de la política en algún sentido son una falta de respeto a la gente. Nosotros recorremos mucho la provincia, centralmente el Conurbano, y las preocupaciones de la gente son que cada vez les cuesta más llegar a fin de mes, poder comprar los alimentos, preocupaciones muy reales que hacen que nadie esté preocupado en la Argentina por quién va a ser candidato en la próxima elección.

-¿Creen que pueden ganar?
-Nosotros estamos convencidos del camino. Entendemos que es correcto y estamos apostando por ser parte de esta discusión. No estamos por un tema de conveniencia, queremos que la discusión se abra y creemos que dar esa discusión ya es bueno para el conjunto de nuestro espacio y es importante para la oposición. Que tenga más legitimidad, que pueda reconstruirse de cara a la sociedad es importante para el país.

-¿Qué opinás de la gestión de Vidal en la provincia?
-La gestión de la gobernadora tiene un conjunto de buenas intenciones. Comparto algunas discusiones que está dando como la que tiene que ver con recuperar los puntos de coparticipación y estuvimos al lado de ella en eso. Suena muy abstracto pero esos 10 puntos que son de la provincia y no los tiene son menos policías, menos médicos y menos salario docente. Nos parece positivo los intentos que hace por mejorar el funcionamiento de la Policía Bonaerense, hacer una reforma donde los corruptos se vayan y estén presos. Me parece que a veces esas buenas intenciones no se traducen del todo en los hechos, eso hay que decirlo y también que en algunos temas no se hace cargo del lugar que tiene como gobernadora de la provincia. Un tema obvio es el educativo. Si bien entendemos que el presupuesto no da para darles el aumento que piden a los docentes, la provincia sí podría haberle exigido a la nación en base a esa plata que sabemos que corresponde una actitud más firme de la gobernadora, sobre todo con la sintonía que sabemos existe con el presidente. Podría habernos evitado tantos días de huelga con una actitud más firme consiguiendo recursos para los docentes.

 

Fuente: Télam

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