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Caso Independiente: creen que detrás de los abusos opera la red de pedofilia más grande del país

Pasaron diez días desde que el coordinador de las Inferiores de Independiente, Fernando Berón, y el encargado de la pensión, Fernando Langenauer, denunciaron que un chico había sido abusado. Desde entonces hay seis detenidos y se sabe que los chicos abusados son siete, que podrían ser muchos más y que podrían estar involucrados muchos poderosos.

Por ahora la causa se mantiene en la justicia ordinaria bajo el secreto de sumario, aunque hay quienes hablan de una red y de una enorme organización dedicada a la captación y explotación, componentes de la trata de personas, un delito que compete a la justicia federal. En estos días también se han escuchado nombres de varones famosos como los supuestos abusadores, pero lo cierto es que sus nombres no están escritos en ningún lado.

Lo que surge detrás de la denuncia es el perfil de las víctimas, chicos en situación de vulnerabilidad: menores de edad, alejados de sus hogares, sin contención emocional y con familias con profundos problemas económicos. A estos condimentos se suma la presión de haber llegado a un club de primera liga, la desesperación por mantenerse y triunfar. “Las víctimas perfectas”, dicen los especialistas que contienen a estos chicos.

A cargo de la investigación está la fiscal María Soledad Garibaldi, titular de la UFI 4 de Avellaneda, quien ha dicho que son 7 los chicos abusados y que los abusadores “les ofrecían pasajes para ir a ver a sus padres al interior”, además de “dinero, ropa, botines”, y cargas de la tarjeta SUBE. Garibaldi contó que los llevaban a departamentos y casas de San Isidro y Palermo.

Hasta el momento hay seis detenidos: el árbitro Martín Bustos, juez de línea de Primera B Nacional; su abogado, Carlos Tomás Beldi, por “encubrimiento agravado” (destruyó el celular de Bustos); Alejandro Carlos Dal Cin (organizador de torneos de fútbol para juveniles y administrador de departamentos); Juan Manuel Díaz Vallone (representante de futbolistas), Silvio Ernesto Fleyta (estudiante) y Leo Cohen Arazi, relacionista público.

El juez de la causa -caratulada como abuso sexual y corrupción de menores- es Luis Silvio Carzoglio, titular del Juzgado de Garantías N°9 del Polo Judicial de Avellaneda. Ayer se negaron a declarar los últimos dos detenidos (Dal Cin y Vallone). Y en los próximos días deberá prestar testimonio el ex futbolista Daniel Bertoni por haber dicho que “esto siempre se supo, siempre pasó en el fútbol”.

Fuentes de la Justicia bonaerense han deslizado que detrás de estos casos podrían haber muchos más y llegar a la red de pedofilia más grande de la historia del país. Es que por testimonios detectaron que habría más abusos que exceden no sólo al club sino al ambiente del fútbol. Las víctimas tendrían en común ser varones, menores y estar alejados de sus familias. Aunque por ahora, aseguran, no hay nexos probados entre los casos, por eso es que aún no se habla de una organización.

También han deslizado que se prohibió el acceso a la causa desde el Sistema informático del Poder Judicial. Y que hay una denuncia de presunción de filtración de información. Esta semana trascendió que abogados de personas famosas presuntamente mencionadas quisieron ver el expediente pero les fue rechazado el pedido. Todos estos condimentos hablan de la magnitud que podría alcanzar la causa y del poder de los posibles implicados.

En la pensión de Villa Domínico hay vacantes para 54 chicos, aunque ahora hay 51. El más chiquito tiene 12 años, el mayor, 19. Sólo seis de ellos tienen a sus familias en la provincia de Buenos Aires, el resto viven en el interior, lejos, muy lejos. “Son todos muy vulnerables”, describe alguien cercano que no puede dar su nombre: “Chicos con familias pobres. Es muy triste lo que está pasando”.

El Ministerio de Justicia de la provincia interviene desde el comienzo a través de la Subsecretaría de Acceso a la Justicia, lo hace desde el área de Protección de los Derechos de las Víctimas y desde la dirección de Trata de Personas. “Son chicos con escasos recursos económicos. Vinieron a cumplir un sueño y sufren una gran presión”. Los organismos de Justicia intervienen con abogados, psicólogos y asistentes sociales, dándole apoyo al club, a los profesores y a los familiares de los chicos.

Además interviene el área de Niñez del Ministerio de Desarrollo Social: “En la pensión tienen garantizada la educación y la salud. Lo que queremos saber es qué tipo de control tiene la institución. Si sus padres autorizan las salidas del lugar y de qué manera lo hacen”, explica a Clarín Pilar Molina, directora del área de Niñez y Adolescencia del ministerio.

“Son las víctimas perfectas. Y deben enfrentarse a la perversión de quienes juegan con sus sueños. El desarraigo es muy fuerte”, dice Molina, que explica que junto al Consejo de los Derechos de los Niños de Ciudad de Buenos Aires van a trabajar con todos los clubes de fútbol.

“Estamos hablando con los chicos sobre sus derechos, tienen que saber cuáles son. Y no tienen que naturalizar situaciones que tal vez les dicen que están bien porque siempre ha sido así. Tienen que poder detectar cuando algo está mal y poder contarlo”, agrega Molina. También están trabajando con los chicos sobre los peligros de las redes sociales, el grooming, y los cuidados que hay que tener. Esto también se trabajará en todos los clubes de fútbol.

Si bien en los medios se habla de una red de trata, la Justicia por el momento no le está dando ese tratamiento. De todas maneras, hay un número de elementos que no permiten descartar el delito de trata, como la situación de vulnerabilidad de las víctimas, que sean menores de edad, que sean más de tres las víctimas, que sean más de tres los imputados y el abuso de autoridad, que puede manifestarse con amenazas, engaños o coerción.

(Fuente: Clarín)

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