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Alarma en el Gobierno: el consumo cayó por segundo año consecutivo

Un informe de Ecolatina alertó que el 2017 cerró con una baja del 5%. En 2016, había retrocedido un 4%.

El consumo masivo registró su segunda caída anual consecutiva, con un retroceso mayor al 5 por ciento, de acuerdo con lo que indica un informe de la consultora Ecolatina. Así, no parece que “lo peor ya pasó”, como asegura el presidente Mauricio Macri.

De acuerdo con el relevamiento, el consumo masivo acumula dos años de caída y no hay perspectivas de que vaya a repuntar este año, con un crecimiento del PBI en torno al 2 por ciento y el salario real estancado respecto de 2017.

En ese sentido, Ecolatina explicó que “el consumo masivo es una de las variables más golpeadas de los últimos años. En 2016, la actividad económica disminuyó casi 2% interanual, mientras que el consumo masivo se redujo más del doble (-4%). El año pasado el PBI trepó casi 3% i.a., a la par que el sector bajo análisis acumuló su segundo año consecutivo de caída (-1% i.a.)”.

De este modo, mientras que entre 2015 y 2017 la actividad agregada tuvo un avance de 1 por ciento, el poder adquisitivo se redujo 1,1 y el consumo masivo marcó un retroceso mayor a 5.

Asimismo, se produce una reconfiguración del consumo masivo: mientras que el canal mayorista acumuló un alza cercana a 25 por ciento en cantidades a lo largo de la gestión Cambiemos.

En ese mismo sentido, en medio de la crisis de Carrefour los supermercados e hipermercados redujeron sus ventas en 12 por ciento.

Por otra parte, debido a las correcciones realizadas en las tarifas, entre diciembre de 2015 y marzo de 2018, la inflación de Precios Regulados para el Gran Buenos Aires casi triplicó al índice general (226 y 88 por ciento, respectivamente según el IPC Ecolatina).

Sin embargo, el consumo privado total (que incluye también la compra de bienes durables y servicios) avanzó 2,5 por ciento en los últimos dos años, por lo que se observa una sustitución en la composición del consumo hacia el interior del presupuesto de las familias.

“En consecuencia, independientemente del panorama de cada firma en particular, el escenario general del sector enciende luces amarillas. Por ende, analizar su situación de manera pormenorizada es fundamental tanto para precisar el estado actual de la actividad económica como para determinar su curso futuro”, advierte el informe.

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