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Casi 9 de cada 10 familias argentinas tienen deudas por la cuarentena

La pandemia de COVID-19 generó un duro golpe en la economía del país. Durante estos meses de confinamiento obligatorio, las deudas de las familias argentinas crecieron un 4,6% en junio, y un 16,1% las deudas no bancarias, de modo que casi nueve de cada diez familias terminaron el mes con compromisos de pago pendientes, según un informe elaborado por el Centro de Economía Regional y Experimental (CERX).

La deuda total de las familias alcanzó los $1.905.119 millones y afectó a 11,9 millones de hogares, que equivalen al 86,5% de los hogares del país, unos 163.000 hogares menos que en mayo, aunque creció en $83.415 millones la deuda para quienes no pudieron cancelar sus pasivos.

Según el informe, si bien las deudas bancarias se redujeron 1,6 % en junio hasta los $ 1.168.217 millones a raíz de la caída en los créditos prendarios (-5,8%) y de tarjetas de crédito (-2%), la deuda no bancaria aumentó un 16,1% respecto de mayo y alcanzó los $ 736.902 millones, principalmente por el retraso en el pago de impuestos (+24%) y servicios (+15,5%).

“Lo más frecuente en junio continuaron siendo los atrasos en impuestos, que acumuló deudas por $185.040 millones, 24% más que en mayo. Las familias continuaron dejando de pagar impuestos como el inmobiliario, patentes, y otros nacionales y municipales”, señaló el documento de la consultora que dirige la economista Victoria Giarrizo.

Por otra parte, el informe señala que si bien creció poco (+1,4%) la deuda con “familiares y amigos”, sí aumentó muy fuertemente (+12,6%) las deudas con “prestamistas”, algo que preocupa por su alto costo y riesgo.

“En promedio cada familia adeudaba en junio $159.738, un 6% más que en mayo”, señaló el informe.

Otro de los datos que se resaltan de junio es el aumento del temor de los hogares a perder ingresos o el empleo que, para el 44,9% de las personas, es “muy alto” y que, cuando finalice la cuarentena, si se recuperan los ingresos el 61,8% de los hogares los destinará a cancelar pasivos.

“En la medida que se liberen más actividades es de esperar que las familias vayan regularizando sus deudas no bancarias. Pero ese proceso será muy lento e irá combinado con aumentos en el stock de deuda de quienes perdieron ingresos o empleo y no recuperan todavía”, analizó el CERX.

En este sentido, señalaron que la carga de la deuda en las familias será “uno de los grandes limitantes para recuperar el consumo, aun cuando los ingresos comiencen a ganar terreno”, ya que ” primero se cancelarán deudas y después habrá consumo”.

La información recabada por el CERX surge del cruce de datos del Banco Central de la República Argentina (BCRA) con una encuesta realizada a 6.770 hogares entre el 22 y 25 de junio.

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