Encontraron asesinada a Florencia Romero, la adolescente de 14 años que era buscada en Mendoza
Un testigo que se presentó ante la Justicia en las últimas horas fue la clave para encontrar el cuerpo de Florencia Romano, la nena de 14 años que estaba desaparecida desde el sábado en la provincia de Mendoza. Su declaración derivó en un rastrillaje y este jueves por la tarde encontraron a la víctima envuelta en una sábana y dentro de una bolsa, tirada en una acequia cerca de un complejo deportivo de Maipú.
Si bien todavía se espera la confirmación oficial de las pruebas de ADN para confirmar la identidad, a última hora de ayer la familia de Florencia reconoció su cuerpo y más temprano el fiscal a cargo de la investigación, Fernando Guzzo, señaló que las características coincidían con las de la chica que buscaban intensamente desde hace casi una semana.
El jueves ya había empezado con novedades en la causa a partir de que una vecina, que participaba de una marcha para reclamar la aparición con vida de la víctima, encontrara a unos 70 metros de la casa donde vive la pareja imputada, un cuchillo y un corpiño deportivo en una bolsa.
Horas más tarde llegó la noticia que nadie quería escuchar: habían encontrado un cuerpo parcialmente calcinado a unos 2 kilómetros del domicilio de Pablo Ramón Arancibia y Micaela Estefanía Méndez, los principales sospechosos y únicos detenidos del caso. Cerca de ese punto, hay unas canchas de fútbol y un matadero, dato que no pasó desapercibido ya que uno de los oficios que tuvo el hombre era el de carnicero.
La pareja quedó complicada por los primeros indicios que surgieron en la investigación. Las cámaras de seguridad de Padre Vázquez y el callejón Berra, zona de Maipú donde viven los sospechosos, registraron cuando Florencia llegaba tras bajarse de un colectivo. Su ubicación en ese lugar también pudo constatarse por el registro de su tarjeta SUBE.
Sin embargo, esas mismas cámaras ya no la vieron salir de la vivienda, aunque Arancibia declaró haberla acompañado él mismo a tomar el micro que la llevaría de regreso a su casa. La tarjeta SUBE tampoco marcó un segundo viaje. El rastro de la adolescente se había interrumpido abruptamente y a ella se la había tragado la tierra. Después, el análisis de las redes sociales de la menor permitió establecer que el sospechoso detenido había intercambiado mensajes con ella a través de Instagram y la había invitado a una fiesta en su casa el sábado en que Florencia desapareció.
Ahora, Arancibia y Méndez fueron imputados por femicidio -tiene pena única de perpetua- en calidad de coautores. La fiscal Claudia Ríos considera que entre los dos, y en un contexto de violencia de género, asesinaron a la víctima.
Florencia había salido de su casa el sábado a la mañana y les dijo a sus padres que iba a visitar a una amiga con la que había estado estudiando de modo virtual. Pero en realidad, fue a la casa Arancibia y Méndez, a quienes había conocido a través de las redes sociales.