Cristina regresa a Buenos Aires para declarar en la justicia
La expresidenta Cristina Fernández de Kirchner viajó esta noche rumbo a la Ciudad de Buenos Aires para declarar el próximo miércoles en la Justicia en el marco de la causa en la que se encuentra imputada por la venta de dólares a futuro y la militancia kirchnerista la esperaba para darle una importante bienvenida en el Aeroparque Metropolitano.
Luego de permanecer cuatro meses en la ciudad patagónica de El Calafate, la mandataria abordó el vuelo de línea número 1893 que tenía previsto aterrizar a las 21.58 en la Ciudad de Buenos Aires, desde donde se trasladará a su departamento del barrio porteño de Recoleta. Tanto en la salida desde la ciudad turística, como en la puerta del hall central del Aeroparque y de su domicilio porteño era aguardada por simpatizantes y militantes kirchneristas, que preparan además una multitudinaria concentración para el próximo miércoles en los tribunales de Comodoro Py, donde debe declarar por la mañana.
Entre unos 400 militantes que la aguardaban había banderas de La Cámpora, de Nuevo Encuentro, de los radicales de Los Irrompibles y de la cibermilitancia “Resistiendo con Aguante”: todos ellos se agolparon en el sector de arribos, donde se montó un operativo especial de seguridad.
El líder de La Cámpora, Andrés “Cuervo” Larroque, señaló que “el liderazgo de Cristina hoy se potencia porque ahora mucha gente puede comprender lo que se hizo en este país durante doce años y medio, cuando contrasta con la política que está aplicando el macrismo”. Larroque también señaló que “la imagen de Cristina es una bocanada de aire para la gente que la está pasando mal” y denunció que “hay una persecución política contra todo un conjunto de compañeros”.
“En particular se centra en la figura de Cristina, por la incapacidad que tienen los poderes concentrados y la oligarquía en dar una respuesta al país”, apuntó el dirigente, encabezando la movilización de La Cámpora en bienvenida a su líder.
También se pudo ver en el lugar al exsecretario de la Presidencia Oscar Parrilli; el secretario de Estado de Derechos Humanos de Santa Cruz, Horacio Pietragalla; la diputada Mayra Mendoza y el dirigente radical Leopoldo Moreau. “La causa que inventó (el juez Claudio) Bonadio es descabellada, en primer lugar porque no es materia judiciable. Si fuera así, con cualquier decisión que adopte cualquier gobierno podría caer con la misma circunstancia. Ademas hay una manifiesta animadversión y deseo de venganza de un juez que busca notoriedad”, señaló Moreau.