Corea del Sur: El Parlamento aprobó la destitución de la presidenta
El “sí” al proceso de destitución ganó con 234 votos a favor, 56 en contra y 9 abstenciones y votos nulos. El paso siguiente requiere que en el Tribunal Constitucional, al menos 6 de sus 9 jueces deben dar el visto bueno.
El Parlamento de Corea del Sur aprobó este viernes con más de dos tercios de los votos la destitución de la presidenta del país, Park Geun-hye, escándalo en el está implicada junto a su amiga Choi Soon-sil, conocida como la “Rasputina surcoreana”, acusada de haber mediado en asuntos de Estado gracias a relación con la mandataria, además de recaudar -mediante presiones o a cambio de favores- decenas de millones de dólares de los principales conglomerados del país.
El “sí” al proceso de destitución ganó con 234 votos a favor, 56 en contra y 9 abstenciones y votos nulos alrededor de una hora después de iniciada la sesión en la que sufragaron 299 de los 300 representantes de la Asamblea Nacional.
El paso siguiente requiere que en el Tribunal Constitucional, al menos 6 de sus 9 jueces deben dar el visto bueno a la decisión del Parlamento, en un proceso que llevaría 180 días como máximo.
Mientras la mandataria espera la decisión del Tribunal Constitucional, será privada de todos sus poderes al frente del Estado, desde el control del Ejército hasta el derecho a veto o decisiones de política exterior, según despacho de EFE.
Después de recibir oficialmente la resolución de la Asamblea Nacional, Park deberá ceder los poderes al primer ministro, Hwang Kyo-ahn, que tomará provisionalmente las riendas del país.
La decisión del Parlamento fue celebrada por cientos de opositores de la presidenta concentrados a las puertas de la Asamblea Nacional y miles de personas salieron a las calles en las últimas semanas en protestas multitudinarias en todo el país para exigir la destitución de la mandataria por su reacción en el sonado caso de la “Rasputina surcoreana”.
La jefa de Estado surcoreano fue señalada por los fiscales como “cómplice” de su amiga Choi Soon-sil, que presuntamente creó una red para recaudar decenas de millones de dólares de grandes empresas del país -mediante extorsión o a cambio de favores- y posteriormente se apropió parte de los fondos.