Bachelet visitó la zona afectada por el terremoto
Bachelet destacó la capacidad de respuesta de los chilotes (como se le dice a los habitantes de la isla de Chiloe) y la organización que mostraron para enfrentar la emergencia del domingo, evacuando sus hogares en forma ordenada cuando se les dio la orden y retornando una vez que el riesgo de tsunami había desaparecido.
Bachelet expresó que “es de destacar la actitud, la respuesta que los chilotes han tenido frente a esta emergencia, han respondido organizadamente, coordinadamente y por eso en parte no hemos tenido pérdidas que lamentar”.
En la ciudad de Quellón, la más perjudicada por el terremoto, hay 36 casas afectadas y la presidenta se comprometió a entregar un subsidio inmediato a todas las familias.
“Hay recursos inmediatos que van a ser entregados para que puedan arrendar un lugar”, destacó la mandataria desde el aeródromo.
“Mañana en la mañana va a estar resuelto la conectividad entre Quellón y Castro para poder transitar como corresponde”, remarcó la presidenta, ya que en cuatro diferentes puntos la ruta que une a estas dos sureñas ciudades se vio afectada por el movimiento telúrico, impidiendo el normal tránsito de mercaderías e insumos.
A pesar de los cortes en las vías de acceso, la ciudad de Quellón no sufrió desabastecimiento y a partir de mañana los camiones con mercaderías comenzarán a llegar a la ciudad.
La presidenta también se refirió a las críticas que recibió el Servicio Hidrográfico y Oceanográfico de la Armada (Shoa) por haber cambiado las estimaciones en los horarios que arribarían las olas a los diferentes puntos del continente.
En este sentido destacó que “lo bueno es que se dio la instrucción de evacuar de inmediato, más allá de cuándo llegaban las olas y eso es lo importante y por encima de que haya precisiones técnicas (…) lo bueno es que no hubo maremoto”.
Durante la visita a la isla de Chiloé, la presidenta, en contacto con Radio Biobio, expresó que “este ha sido un año difícil para Chiloé. Primero la marea roja y ahora el terremoto. Considero que era necesario que viniéramos”, afirmó la mandataria.
Junto a Bachelet viajaron el ministro de Obras Públicas, Alberto Undurraga; de Vivienda y Urbanismo, Paulina Saball; la secretaria General de Gobierno, Paulina Narváez; y de Salud, Carmen Castillo.
El terremoto de 7,6 grados en la escala de Richter tuvo una profundidad de 30 kilómetros y su epicentro se situó a 67 kilómetros al noroeste de Melinka, en la región de Aysén, aunque la localidad más afectada fue Quellón, en la isla grande del archipiélago de Chiloé.
El movimiento telúrico se sintió en cinco regiones del sur de Chile y provocó la evacuación de 4.000 personas por la posterior alerta de tsunami en el sector costero de la zona, además de daños en rutas y puentes.