¡Alerta piojos! La pediculosis y el inicio de clases
Los piojos afectan por igual tanto a varones como mujeres, y con mayor frecuencia entre los 4 y 14 años de edad. Lo mejor es tratarlos en cuanto se detecten para evitar que se contagien de una persona a otra. Te pasamos algunos tips para afrontar este problema que preocupa ante cada inicio de clase.
¿Qué son los piojos?
Los piojos son ectoparásitos, esto quiere decir que viven en el exterior del cuerpo. Residen en el cuero cabelludo y se alimentan de sangre humana. Pueden ser de color marrón claro a negro, dependiendo de la tonalidad del pelo del huésped, al que se adaptan para poder camuflarse.
¿Cómo se contagia la pediculosis?
Los piojos no saltan ni vuelan, por lo que el contagio se produce por contacto directo cabeza con cabeza, y también de forma indirecta a través de peines, cepillos, gorros, ropas, sábanas, areneros o colchonetas no higienizados correctamente. Al ser un parásito exclusivo del humano, no existe el contagio a partir de animales.
Existen múltiples tratamientos locales: manual y químico
La clave del tratamiento es la utilización del peine fino metálico, ya que los plásticos se deforman fácilmente. Se debe pasar de raíz a puntas todos los días. El uso del peine fino es inocuo, económico y no crea resistencia agregada.
Hoy en día los piojos tienen cierto grado de resistencia a la mayoría de los productos químicos por lo que éstos no son 100% efectivos. Existen lociones y sprays de uso local, como la permetrina, el butóxido de piperonilo, la ivermectina tópica. Todos ellos son tóxicos para el piojo, sin embargo, su uso excesivo ha provocado que los piojos desarrollen un alto índice de resistencia. Por otra parte, algunos de ellos pueden ser tóxicos para el ser humano y producir irritación de la piel, por tal motivo deben usarse siempre en niños mayores de dos años y nunca en embarazadas.
En el mercado se encuentra otro grupo de compuestos que provocan la asfixia del piojo, formulados a base de aceites esenciales de plantas aromáticas, derivados de la silicona (dimeticona) o alcohol bencílico. La vaselina solida actúa de forma similar, tapando los poros por donde el piojo respira.
En todos los casos, los productos actúan sobre los piojos y prácticamente no afectan a las liendres, por lo que el procedimiento debe repetirse a los 7-10 días de la primera aplicación cuando las liendres residuales ya se han vuelto piojos adultos.
Hay dos famosos e históricos aliados aún vigentes:
- La cuasia (palo amargo), extraído de un arbusto del norte del país, que contiene alcohol en su forma comercial.
- El ácido acético, más comúnmente llamado vinagre, que inhibe los movimientos del piojo cuando se lo utiliza puro, aunque es muy irritante. Su uso ideal sería diluído al 30% (3 partes de vinagre y 7 de agua) debido a que logra un fácil desprendimiento de las liendres al pasar el peine fino.
¿Cuáles son las consecuencias de no tratar la pediculosis?
- Irritación de la piel y excoriaciones por rascado.
- Sobreinfección bacteriana secundaria.
- Alteraciones de las características normales del cabello.
- Ausentismo y disminución del rendimiento escolar: la pediculosis produce en los niños alteración en la atención y la concentración, lo que puede llevar a dificultades en el aprendizaje.
- Sufrimiento de bulling del niño afectado, en el colegio.
Es importante que los niños entiendan que no han hecho nada malo y que el hecho de tener piojos no los convierte en personas sucias, que es algo que le puede pasar a cualquier persona y que tiene solución.
¿Cómo se puede prevenir?
- Evitar el uso compartido de peines, gorros y cepillos. Éstos deben ser personales y una vez utilizados, deben dejarse 10 minutos en agua caliente (más de 58°).
- Las sábanas, toallas, almohadas, peluches y sombreros deben ser lavados con agua caliente y planchados/expuestos al calor del secado por 20-30 minutos.
- Evitar los areneros.
- Usar gorra de baño en piletas de natación y promover la revisacion médica en aquellas piletas donde no se realice.
- En caso de niñas/os con pelo largo, se recomienda mantenerlos peinados hacia atrás, con el cabello firmemente recogido, sin necesidad de cortarlo.
La higiene, el pasaje del peine fino a diario y el seguimiento familiar son muy importantes para combatir la pediculosis. Si su hijo sigue teniendo piojos dos semanas después del inicio del tratamiento o si parece habérsele infectado el cuero cabelludo, consulte al pediatra.