Primeras medidas de Bolsonaro: va contra el salario mínimo y la diversidad sexual
En su primer día al frente de la mayor economía latinoamericana Bolsonaro adoptó una serie de medidas que pintan de lleno el cariz que tendrá su gobierno.
Arrancó el nuevo año y con él la gestión de Jair Bolsonaro al frente del Palacio de Planalto en Brasil. En su primer día como presidente de la mayor economía latinoamericana Bolsonaro firmó tres decretos que comienzan a pintar el cariz que tendrá su gobierno.
El primer decreto que firmó el flamante mandatario reduce el amento del Salario Mínimo que estaba previsto entrar en vigencia este año. Apenas unas horas después de jurar el cargo Bolsonaro dispuso un aumento del salario mínimo del 4,61%. De esta manera el piso por debajo del cual no puede ganar ningún trabajador en Brasil quedó en los 998 reales (unos 257,5 dólares).
El aumento sin embargo quedó por debajo de la cifra que estaba incluida en el Presupuesto 2019 presentado por el gobierno del ahora ex presidente Michel Temer y aprobado por el Parlamento.
Inicialmente el salario mínimo iba a llegar a los 1.006 reales (259,6 dólares) pero Bolsonaro dispuso recortar la suba.
En otras de sus primera medidas de gobierno Bolsonaro decidió entregar al Ministerio de Agricultura, encabezado por una representante de los grandes latifundistas brasileños, la responsabilidad de demarcar las tierras de los pueblos originarios.
De esta manera quitó esa atribución a la Fundación Nacional del Indio (FUNAI). “Teníamos en nuestro plan de gobierno colocar dentro de la cartera de Agricultura todo lo que, de una u otra manera, gira en torno al agronegocio, que es el gran punto de sustento de la economía brasileña” justificó el flamante ministro jefe de la Casa Civil, Onyz Lorenzoni.
Se trata de una avanzada que va en línea con el tradicional enfrentamiento que mantiene Bolsonaro con las reivindicaciones de los pueblos originarios, el sector ambientalista y el Movimiento de los Trabajadores sin Tierra.
El gobierno de Bolsonaro resolvió además disolver la Secretaría encargada de acciones por la diversidad, los Derechos humanos y las relaciones étnicas raciales que funcionaba bajo la órbita del Ministerio de Educación.
En su reemplazo se creará una secretaría dedicada solo a la alfabetización, tarea que también tenía a su cargo a ahora disuelta Secretaría de Educación, Alfabetización, Diversidad e Inclusión (Seradi).
De acuerdo con Folha de San Pablo “la decisión es una maniobra para eliminar las temáticas de derechos humanos, de educación étnico racial y hasta la misma palabra ‘diversidad'”.
La Seradi había sido creada en 2004 con el objetivo de fortalecer la atención a grupos que históricamente habían estado excluidos de la escolarización.